La robótica en el aula permite a los estudiantes adquirir nociones básicas de mecánica, circuitos y programación. Nada les hace más ilusión que ver que pueden construir su propio robot de manera lúdica. Durante el proceso, diseñan, construyen, montan, piensan, se coordinan, resuelven problemas, juegan… En definitiva, mientras se divierten, desarrollan determinadas habilidades y ganan confianza en sus propias capacidades.